CONDICIONANTES DEL CONOCIMIENTO
Condicionantes del Conocimiento |
Al
analizar el conocimiento, concluimos que existen dos visiones bien distintas
del valor atribuido a la capacidad de conocer. Ahora bien, el ejercicio de esta
capacidad; está condicionado por factores que influyen en cada individuo;
cuando afirma que algo es verdadero o falso. Estos factores, tienen que ver con
los posibles condicionantes de
influencia social; y con la relación que guarda el conocimiento, con la
respuesta a las necesidades humanas.
DETERMINANTES SOCIALES
Una de las formas tradicionales de afrontar el problema de la influencia de los factores sociales del conocimiento se planteó, ya en el siglo XVIII, en torno al tema de la tolerancia. Para los pensadores de la Ilustración, que veían con tanto optimismo la condición humana la razón debía ejercer su tarea —analizar, conocer y aplicar sus ideas— con independencia, puesto que tenía la capacidad ella sola de llegar a abarcar todos los conocimientos.
La
razón debe ser crítica consigo misma, y conocer
su funcionamiento y posibilidades; pero tenía que superar las limitaciones
impuestas desde el exterior. Estas limitaciones son los prejuicios o ideas
preconcebidas; las interpretaciones del mundo con
las que uno se acerca a las cosas; dando ya por conocido el resultado.
Los prejuicios.
Los prejuicios son
formas de pensar; valores y comportamientos asumidos acríticamente por los
individuos de una determinada edad; que impiden un modo autónomo de
entender el mundo. Estas ideas son un impedimento para el ejercicio libre de la
propia razón; y, tal como consideraba VOLTAIRE deben ser abandonados; para
poder enfrentarse al mundo con total independencia de juicio (Actividad 1).
En
este sentido, señalan los ilustrados dos clases de prejuicios; los religiosos y
los civiles, cuya función fundamental es la de
controlar a los individuos; someterlos y poder seguir detentando el dominio de
la sociedad; sea por la influencia en las conciencias o por el control de las
conductas.
Esta dependencia de los prejuicios; genera
una situación de minoría de edad, como dice
KANT; de la que es necesario salir, a fin de poder ejercer con total autonomía
la propia razón. Sin embargo, por comodidad, el hombre acepta los prejuicios; y
es culpable de la falta de conocimiento. Por eso, el propio KANT planteaba la
solución: atrévete a conocer, es decir a pensar
por ti mismo.
Más
pesimista es la visión que sobre esa posibilidad se impone con el nacimiento de
la sociología, a partir del siglo XIX. con las ideas de SAINT-SIMON (1760-1825)
y COMTE(1798-1857) y, definitivamente, con los
análisis de E. DURKHEIM (1858-l917).
La nueva perspectiva se fija, sobre todo, en la relación entre el individuo y la sociedad, es decir
en la aceptación obligada por parte del individuo
del puesto y tareas que le son asignadas en la sociedad a la que pertenece.
La Conciencia individual, producto de la sociedad.
Así,
los análisis de MARX (1818-1883) sobre la superestructura. es decir, sobre la
vida social formada a partir de la realidad económica de una determinada
sociedad, le llevan a afirmar que la conciencia individual es un
producto de la sociedad y no algo creado por el individuo de forma
independiente. En este análisis, los prejuicios se manifiestan como
imposiciones externas y conscientemente diseñadas por los poderes, y habría que
entenderlos más como una manipulación que como un condicionante social.
El conocimiento como construcción social
Cada individuo, al ser integrado en la sociedad, va asumiendo de forma inconsciente por medio de la educación, tanto en la familia como en la escuela o los grupos de amigos y en los puestos de trabajo que desempeña, un conjunto de valores desde los que interpreta el mundo que lo rodea y en el que vive, de modo que construye su propia visión de la realidad. De esta forma asume aquello que es considerado como la realidad, aquello que se manifiesta como objetivo y verdadero.
El
conocimiento y los individuos son, pues, el resultado de una construcción
social. Esta llega al individuo en los “universos simbólicos’
—lenguaje, derecho, instituciones sociales— con los que cada sociedad se
define. Cada individuo participa del conocimiento de acuerdo con lo asumido en el
proceso de interiorización propio de la socialización.
Desde este punto de vista no cabe hablar de un conocimiento objetivo capaz de
decir lo que las cosas son sino más bien de un conocimiento en el que la
objetividad está determinada por lo que la sociedad afirma que son las cosas.
CONOCIMIENTO
E INTERÉS
Otra
perspectiva en el análisis de los condicionantes del conocimiento es la
adoptada por JURGEN HABERMAS. En este caso se trata de analizar los intereses o
el carácter interesado que dirige el conocimiento. No se trata de afirmar que
el interés es algo que determina el proceso del conocimiento, sino de saber que
el conocimiento está dirigido por diversos tipos de interés y que, dependiendo
de ellos, se adopta un tipo de conocimiento u otro.
Según
el tipo de necesidades de que se trate, la respuesta del conocimiento es
distinta. Si la necesidad se refiere al mundo técnico o de la producción, el
conocimiento se dirige al dominio de la naturaleza y constituye el saber
científico.
Se
puede afirmar que el interés técnico dirige el conocimiento científico.
El interés comunicativo se manifiesta en las llamadas ‘ciencias
del espíritu”, es decir, en las ciencias humanistas y culturales. Finalmente,
el interés de emancipación se manifiesta en las ciencias
críticas: la filosofía, las teorías sociales, el psicoanálisis, etc. (Actividad 2).
Los Elementos básicos de la autoformación del Ser humano.
Estos
tres intereses, técnico, comunicativo y emancipador constituyen
los elementos básicos de la autoformación del ser
humano como ser natural.
Sin
embargo, una vez que se haya dado respuesta en el plano teórico a estos
intereses y a los problemas que los generan, la labor aún no ha acabado.
La ciencia sigue planteándose nuevas metas, la interpretación descubre nuevos
sentidos y la filosofía y las teorías políticas o psicológicas siguen su tarea
crítica, explicativa o ajustadora de la conducta. El conocimiento recupera,
desde esta perspectiva, su función de hacer habitable el mundo y de contestar
al porqué de las cosas.
Actividad 1
Prejuicios.
Prejuicio es admitir una opinión sin haberla antes juzgado. De esta forma, en
todas las partes del mundo inspiramos a los niños las opiniones que queremos
antes de que puedan juzgarlas. Hay prejuicios universales y necesarios que se
proponen inculcar la virtud (…).
Prejuicios religiosos. Si la nodriza os cuenta que Ceres proporciona una buena cosecha de trigo, o Visnú o Xaca se encargaron varias veces, o Sammonocodom vino al mundo a talar su bosque, o que Mahoma o cualquier otro hizo algún viaje al cielo, y luego el preceptor viene a reforzar lo que la nodriza dijo, ya no se os borrará de vuestra imaginación en toda la vida.
Prejuicios religiosos. Si la nodriza os cuenta que Ceres proporciona una buena cosecha de trigo, o Visnú o Xaca se encargaron varias veces, o Sammonocodom vino al mundo a talar su bosque, o que Mahoma o cualquier otro hizo algún viaje al cielo, y luego el preceptor viene a reforzar lo que la nodriza dijo, ya no se os borrará de vuestra imaginación en toda la vida.
Voltaire:
Diccionario filosófico.
·
Subraya y destaca en el texto la definición de prejuicio.
·
¿Es un prejuicio religioso creer que una buena cosecha de trigo
se debe a la intervención de la diosa Ceres?
Actividad 2
El
presupuesto general de la labor médica es, expresado en términos simples, que
se debe conservar la vida como tal y disminuir tanto como se pueda el
sufrimiento. Se trata de un presupuesto muy problemático. El médico, gracias a
sus recursos, mantiene vivo al enfermo incurable, aunque éste le suplique que
le libere de la vida (…). La medicina no se pregunta si la vida debe ser digna
de ser vivida o cuándo deja de serlo. Todas las ciencias de la naturaleza
responden a la pregunta sobre qué tenemos que hacer para dominar técnicamente
la vida. Las cuestiones previas de si debemos conseguir, y en el fondo
queremos, ese dominio y si ese dominio tiene verdaderamente sentido, no son
tenidas en cuenta o, simplemente, son contestadas de antemano afirmativamente.
WEBER.
El político y el científico.
·
¿A qué
interés responde el saber del médico? ¿Y el del enfermo incurable?
·
¿A qué
tipo de saber correspondería el examen de las cuestiones previas que se mencionan
en el texto?
Actividades de comprensión
1. Define
en el contexto de este apartado los conceptos:
prejuicio — razón autónoma — superestructura — interés emancipador.
prejuicio — razón autónoma — superestructura — interés emancipador.
2. Explica
qué se entiende por determinación socia. Cita
algunos planteamientos filosóficos acerca de los determinantes sociales o prejuicios.
3. ¿Por
qué no podemos hablar de un conocimiento objetivo?
4. ¿A qué
tipo de interés corresponde cada uno de los tipos de conocimiento?
5. Explica
cómo influye el interés en los distintos tipos de conocimiento.
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