2 sept 2018

Tipos de Antropología


TIPOS DE “ANTROPOLOGÍA”


La palabra Antropología sirve para designar una doctrina cualquiera sobre el hombre, su naturaleza, su situación en el universo, etc.


Durante algún. tiempo esta palabra se empleó exclusivamente para indicar el estudio de los caracteres fisiomorfológicos del hombre, en sus variaciones individuales, raciales y sexuales; es decir, se limitaba al ámbito biológico.
Pasó luego a indicar el origen, historia y contenido de la cultura.
Pero bajo el influjo de Kant —que la define: “Una doctrina del conocimiento del hombre, ordenada sistemáticamente”— se ha ido ampliando el alcance de este término, hasta incluir todo lo que responde a la pregunta: “Qué es el hombre?”
Kant, en su “Introducción a la Lógica”, afirma que las otras preguntas de la Filosofía se reducen a tres: “Qué puedo saber?; ¿qué debo saber?; ¿qué puedo esperar?” Pero “en el fondo —añade— todo esto se podría reducir a la Antropología, porque las tres primeras preguntas se refieren a la última: ¿Qué es el hombre?” (1).
Fundamentalmente se pueden agrupar en dos: respuesta científico-positiva y respuesta filosófica.

Respuesta Científico-positiva.

1.     La respuesta científico-positiva se mueve en el ámbito de las ciencias llamadas “positivas”, cuyo modelo es la física. Estas ciencias se mantienen en el campo de lo observable, de lo fenoménico (= de lo que aparece), de lo empírico (= de lo experimentable). Describen el modo constante de obrar de las cosas (los fenómenos), lo expresan en leyes y, si es posible, lo aprisionan en fórmulas matemáticas. A veces elaboran teorías para explicar un conjunto de fenómenos.
Lo que persigue la ciencia —decía A. Comte— es “saber, para prever, para poder”; es decir, conocer las leyes de la naturaleza, para predecir, anticipar los fenómenos y así dominar la naturaleza (con la técnica).

Hay otro grupo de ciencias que hacen una lectura racional de la acción humana, pero para interpretarla, para captar su significación profunda y sacarla a luz: son las denominadas Ciencias Humanas, como la política, la sociología: la historia, etc.
Pues bien, al enfoque propio de las ciencias positivas y humanas pertenecen la Antropología Física y la Antropología Cultural.

—La Antropología física estudia el hombre en cuanto animal, sobre todo su origen y evolución. A ella pertenecen la somatología (de “soma” = cuerpo) y la paleontología humana, que estudia los restos fósiles más antiguos.
— La Antropología cultural estudia “el hombre y sus obras”, como dice Lévi-Strauss, es decir, los comportamientos humanos, “las normas de conducta aprendidas, las ideas y los valores adquiridos por el hombre, corno miembro de un grupo social” (2).
A ella pertenece la arqueología, la etnología y etnografía, la lingüística, el folklore y la historia cultural. La sicología, la sociología y la ecología son ciencias muy vinculadas a la antropología cultural.

Respuesta filosófica

1.     La respuesta filosófica, en cambio, va en busca de las “explicaciones últimas” de la realidad, explicaciones de orden extra-fenoménico, ultrasensible. Las llamamos últimas también porque son “autosuficientes”, es decir, porque llegan a principios y causas que se mantienen en pie por sí mismos, que no se fundan en postulados ulteriores.

1.     los sistemas filosóficos han tratado de esclarecer la realidad total, estructurada en tres temas fundamentales: DIOS, el HOMBRE y el MUNDO.
* Al discurso filosófico corresponde la Antropología Filosófica que, sin desconocer la “lectura científica” del ser humano, hace una segunda lectura, a nivel más profundo.
Las ciencias abordan al hombre como un “objeto” en el universo (aunque no lo confunden con las cosas): un objeto que se estudia “desde fuera” diríamos. En cambio, la filosofía lo estudia como un sujeto personal, formulando una pregunta que cuestiona la existencia del mismo que la formula.

Las ciencias estudian al hombre desde puntos de vista sectoriales: biológico, fisiológico, sicológico (la conducta), político, económico, cultural, etc. No se ocupan de las ultimidades. En cambio, la filosofía lo estudia en su globalidad, su abertura al futuro y su sentido último.

“Totalidad, futuro, fines”: el sentido de la vida humana, el horizonte inabarcable de la libertad, el mundo de los valores... son temas que van más allá del quehacer de la ciencia. La Antropología filosófica es preámbulo para la ética y para la política, para la ‘praxis” humana, individual y colectiva.

EL MÉTODO DE LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.

Aunque lo entenderemos mejor en la marcha, adelantamos algunas indicaciones sobre el método que emplearemos en la parte filosófica.

El método de la Antropología Filosófica fue objeto de muchas discusiones en lo que va del siglo.

— Para comenzar, no es el método de las ciencias positivas que consideran al hombre como un objeto en el universo (sin por eso confundirlo con las cosas): lo tratan como a un “él”, diríamos. Este enfoque legítimo además sólo capta un sector del hombre.

Pero el hombre es una persona, un sujeto, no “una cosa entre las cosas”; es más bien aquel “para quien” son las cosas. Para conocerle hemos de mirar dentro de nosotros mismos y descubrimos como sujetos radicalmente distintos de los seres infrahumanos, Y si nos referimos a los demás, trataremos de “vivir desde dentro” las vivencias ajenas, para rehacer su proceso, para no traicionar su significado.
En nuestra síntesis filosófica seguiremos un método en que alternan tres fases: fenomenológica, hermenéutica y trascendental.

1.     La fenomenológica es una fase descriptiva en que se recogen los datos relativos al ser del hombre.
Es un “análisis de lo puramente vivido”, como dice Bréhier (3).
La fenomenología trata de “volver a las cosas mismas”, a la experiencia espontánea e inmediata del mundo exterior e interior, para captar los “significados”; trata de volver al mundo “anterior” a la reflexión y a toda construcción especulativa, despojándose para eso de las teorizaciones previas.
Se procura no ver al hombre y al mundo únicamente a través de esas cuantificaciones científicas que los aprisionan en fórmulas.
De aquella ‘experiencia olvidada” —dice Levinas— se nutre el pensamiento abstracto (4).

1.     En la fase hermenéutica tratamos de realizar una lectura “interpretativa” de la existencia humana, para captar el significado fundamental.
Es una “lectura” que hacemos todos espontáneamente, aunque no siempre la explicitamos; vamos llegando así a una “auto- comprensión” derivada de la experiencia común que sacamos de nosotros mismos al realizarnos en el mundo.
Antes de filosofar sabemos ya —experimentándonos y comprendiéndonos a nosotros mismos como hombres— lo que significa ser hombres. Tenemos una visión panorámica que abarca los contenidos aislados y los comprende a la luz de la totalidad.

La filosofía que —como dice P. Ricoeur— vive de lo “que se ha comprendido ya sin ser reflexionado”, tratará de concienciar y explicitar esa “autocomprensión” que acompaña todas nuestras experiencias.
Esa interpretación esclarecedora es la hermenéutica.

1.     La Antropología filosófica difiere de las ciencias positivas sobre todo en la fase trascendental, que podríamos llamar “metafísica”, ya que estudia al hombre a la luz del ser y de sus leyes.
La Antropología científica se mantiene a nivel fenoménico; la Antropología filosófica, convencida de que el fenómeno no se puede entender separadamente del ser, sabiendo que es el ser mismo en su manifestarse (Heidegger), trata de bucear en la profundidad de los fenómenos, para descubrir sus raíces últimas, las “condiciones que hacen posibles” esos mismos fenómenos.
Este método fue usado por Platón, Aristóteles, S. Agustín, Santo Tomás de Aquino, M. Blondel y, en general, los filósofos cristianos.
En el trasfondo de este método hay un principio filosófico innegable: “EL obrar sigue al ser”, se obra como se es; la operación, la actividad, deriva de la naturaleza del ser y la manifiesta; en una palabra, “tiene que haber proporción entre causa y efecto”.
Por este camino (metá-odós) se trata de Ir a la raíz de todo lo que es monopolio especifico, efecto y obra del hombre: el lenguaje, la conciencia moral, las artes, el mito, la religión, los instrumentos, la ciencia, la socialidad, etc.
Este método supone la posibilidad de la “metafísica”.

·         KANT E., ‘Logik”, 24 A y 25 A.
·         CHESTER 5. CHAD, “El hombre en la prehistoria”, Verbo Divino, Estella, 1976, p. 14.
·         BREHIER E., Les thmes actuels de la philosophie”, P.U.F., 1954, p. 13.
·         LEVINAS E., “Totalidad e infinito”, Sígueme, Salamanca, 1977, p. 54.

Mira otros contenidos en Programa de Filosofía.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Agradecemos sus comentarios, recordamos que no aceptamos comentarios groseros, violentos, spam o cualquier tipo de contenido no acorde para menores de edad.

Explorando las Intersecciones entre Ciencia Política, Sociología Política y Filosofía Política

 Introducción: En el vasto campo del estudio político, tres disciplinas clave emergen como pilares fundamentales: la Ciencia Política, la So...